El síndrome post-UCI es aquella situación que afecta a pacientes 30- 50% que sobreviven a su estancia en la unidad de cuidados intensivos y que al recibir el alta de la UCI presentan secuelas físicas, cognitivas y psíquicas que impactan de forma negativa en su calidad de vida, así como en la de sus familiares y cuidadores [1]. Dejando secuelas físicas y emocionales por ello la importancia de intervención del fisioterapeuta en el seguimiento del paciente con Síndrome Post-UCI de coronavirus, junto al equipo multidisciplinario para garantizar la recuperación de la funcionalidad después de haber abandonado la unidad de cuidados intensivos.
No hay monitoreo continuo al tratamiento de rehabilitación post-uci. Estas medidas son recomendadas para el seguimiento de pacientes que permiten establecer los lineamientos básicos para la identificación y tratamiento precoz de las complicaciones asociadas al síndrome [2]. Asimismo, esto principalmente es causa del desinterés por parte de los centros de salud.
Los procesos de monitoreo, evaluación y control comparan continuamente el desempeño real con el plan de implementación del proyecto [3]. Y a causa de que no hay un seguimiento por parte de las identidades sanitarias un hay un margen o una propuesta para poder implementar este tipo de herramientas en los pacientes post-uci.
Los pacientes cambian notoriamente su estilo de vida en una terapia de rehabilitación post-UCI para continuar viviendo, ofreciéndole una mejor calidad de, pero no asegurando su recuperación al 100%. La adherencia a la rehabilitación si es muy importante y estaría relacionada con el apoyo familiar, sobre todo por estar cerca al paciente y afrontar conjuntamente los múltiples cambios que conlleva esta compleja situación [4] luego de dejar UCI y su tratamiento.
Muchas veces los centros de salud se localizan en lugares lejanos tanto como en lima como en las zonas rurales. Esto implica mucho en la adherencia en los pacientes ya que no concluyen su terapia al poder asistir a ellas. Esto está muy relacionado con el apoyo familiar, puesto que en un estado post-UCI dependes de la asistencia de un tercero como también implica gastos familiares en el trayecto de seguir cumpliéndola.
Con lo dicho anteriormente, esto puede afectar al paciente en dejar la terapia ya que, al no poder pagarla, asistir a ella o simplemente desgano influye mucho en su mentalidad para poder ser constante en su mejora.
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